lunes, 2 de julio de 2012

Para nadie, para ti...

Hoy amanece como mañana, pero nunca es hoy...

Y me asomo a la ventana del hombre que fui, sin conseguir ver nada de ti.
No está oscuro, solo veo manchas, puntos negros que caracolean las calles y que huelen a naftalina. Pútrido olor, serpentina de recuerdos, pero sin añoranza, sin vista atrás como los necios, sin el típico "si yo volviera al pasado, no haría..."
Escribo el presente sin nadie, pero cierro la ventana contigo; solos, en la habitación donde nunca pasa lo que pasaba.
Abro la puerta, salgo a la calle, pero solo junto a ti. Hace mucho tiempo que no abro más cerrojos que el tuyo.

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